El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha anunciado esta tarde en el Congreso que reforzará a la Fiscalía con todos los medios posibles para su lucha contra la corrupción.

En su primera comparecencia para explicar las líneas de actuación de su departamento, Catalá ha expresado el compromiso del Gobierno de dotar a la Fiscalía «con todos las dotaciones de plantilla» que permita organizar sus actividades en la lucha contra la corrupción.

El ministro ha anunciado la creación de 282 unidades jurisdiccionales ya que la planta judicial continúa igual desde 2011 y existía en la actualidad un déficit de 276 plazas, al tiempo que se crearán 46 plazas de fiscales. Asimismo, se convocará el concurso para que tomen posesión los 90 notarios pendientes de hacerlo.

Sobre el Registro Civil, el ministro ha negado que su reforma suponga una privatización, ya que será tutelada por la Administración, aunque en su nueva organización se contará con los registradores.

Catalá ha anunciado que revisará el proyecto inicialmente concebido desde un principio de diálogo con los colegios profesionales en los que estos operadores jurídicos se integran, sin necesidad de crear una corporación para articular este proceso.

En materia de justicia gratuita, ha anunciado que ampliará los beneficiarios de este servicio y que revisará los umbrales de renta para acceder a ella.

También ha señalado que la financiación del mayor número de beneficiarios de justicia gratuita se abordará directamente en los presupuestos para que mediante convenios con las comunidades autónomas se garantice la prestación del servicio.

Parece ser que la intención y la hoja de ruta que tiene marcada el nuevo ministro de Justicia pronostica un futuro más viable y eficaz para la Administración de Justicia. En principio el propósito de la creación de 282 nuevos órganos jurisdiccionales y 46 plazas de fiscales deben llevar aparejada como no puede ser de otra manera la dotación de personal y plantilla de funcionarios de los Cuerpos de Gestión, Tramitación y Auxilio Judicial para cubrir las plazas en dichos órganos jurisdiccionales, esperemos que está luz al final del túnel que estamos empezando a ver, sea el principio de la vuelta a la normalidad en cuanto la regularidad en las convocatorias de plazas para los cuerpos generales.